La intervención como Revisora Fiscal es la de dar cabal cumplimiento a las funciones establecidas en el Código de Comercio y en los estatutos de la empresa, entre las cuales se destacan el examinar la información financiera, con el fin de certificar la razonabilidad de la información presentada a terceros y entidades de control, verificar el adecuado cumplimiento que se da a las disposiciones contables establecidas para las entidades de derecho privado y otras definidas por la profesión, examinar los libros de contabilidad y cerciorarse que éstos permanecen actualizados y son llevados adecuadamente de conformidad a las disposiciones legales vigentes y a una sana práctica contable, evaluar y supervisar los procedimientos utilizados para el registro y control de las actividades, el funcionamiento normal de sus operaciones, el cumplimiento de las normas pertinentes, la obtención de información confiable y oportuna y la eficiencia en el cumplimiento del objeto social encomendado por sus accionistas, dar oportuna cuenta por escrito, de las posibles irregularidades que se identifiquen en la marcha de las actividades, rendir informes a la Asamblea de Accionistas y cualquier otro informe que a nuestro juicio sea necesario, dar apoyo permanente a la alta dirección de la empresa en aquellos temas que sean de nuestra competencia.
